I El Tipo deambulaba por un largo trecho asfaltado. Una figura en un horizonte grisaceo, marrón y azul. Vestía con los despojos del camino: trapos de colores, botas de cuero, un gran macuto y un sombrero bien grande. Nadie entendía las carreteras como él en el Mundo-Lejano. A su alrededor nada más que ruinas y escombros gigantescos. En la entrada de dichas ruinas, un cartel de un verde quemado y desgastado daba la bienvenida a la ciudad de "Bos'on". No había nadie en Bos'on. Su trabajo: repartir cartas y mensajes a quien pudiera pagar el trayecto. El contenido no importaba. El agua...era otra cosa, eso importaba tanto como el hambre. Tenía la boca seca, más seca que el yermo de Arizona. Algunos de los edificios que rodeaban la carretera, por suerte, ofrecían cierto cobijo del azotador golpe de ambos soles. Nada era como antes y, a veces, El Tipo incluso tampoco podía recordar ese tiempo anterior. Antes era difuso y lo único certero era el presente. Lo único seguro er