Niño

Una calurosa mañana de verano
me enfrenté a un Yo inverso
que, en verso, retaba mi estabilidad.

Desnudo y empapado
me postré ante el cruel espejo
y escarbé en las entrañas de mi ser.

Un niño postrado en la nieve
derrite su entorno en un charco salado
y solloza, me grita, me insulta.

¿Cuando te dejaste? ¿Dejaste de 
reír por las cosas mundanas de tu vida?
Creciste sin mi y ahora ando perdido.

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