Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2020

Nieve

Imagen
Tumbado en la acera rodeado de nieve: muerto de frío, todo por una moneda. Sangre en la boca: me muerdo, me devoro, me muero... todo por el hambre. Un ouroboros, que muere y vive, se devora y se nutre en vida y muerte. Se alejan de mí, apesto no encajo Diógenes doy asco. Me alejo de ellos, perfume engaño sofista... dan asco. Finalmente muero enganchado al sabor de la sangre y de mi propia carne. Nadie percibe mi muerte. ______________________________________________________ Mueren centenares de personas en la calle. Ellos no encajan, no tienen parte en nuestra parte. Pese a que existe un pueblo, ellos se encuentran fuera de este. Son, como diría Rancière , los sin parte . Se les desprecia por no encajar y al mismo tiempo se les niega la posibilidad de encajar. Una paradoja. Se les mantiene abajo, no deberían existir. Decimos "acabarás debajo de un puente" , como si fuera algo malo. No contemplamos la idea de que somos igual de miserables que ellos. Nos pudrimos de un modo dis

Padre, Hijo y Dios

Imagen
-Sujeta esto. El crío, de manos delicadas, bajo tan extraña petición, sujetó con toda su fuerza un montón de leños. Poco a poco su padre, sin mediar palabra alguna, agarró una cuerda y ató al crío en el árbol. -Confía en mi, hijo. Le ató con fuerza, a su indefensa prole, hasta marcar con sangre la piel del muchacho. Una última mirada, padre e hijo, sin mediar palabras, tan sólo silencio. Daga en mano, -He aquí tu sacrificio, como me has pedido. el metal se hundió en el pecho, (fuerza y convicción) y la daga desapareció entre  la blanca piel del crío. Luego de eso: fuego. Dios no acudió como había prometido, Dios pidió un sacrificio: -Deseo tu mejor cosecha. y así lo hizo, entregó su hijo... para nada. ______________________________________________________ ¿Era, realmente, un buen plan poner a prueba la fe de un padre mediante el sacrificio de su hijo? Sin intervención alguna, claro está, el resultado habría sido este: un asesinato. En otros relatos Dios aparece en el último momento. Ap

Meditación - La muerte de A.H.

Imagen
 —Ha muerto sin dolor —murmuró I.— Este muchacho no tenía fuerza para vivir. Era un epicúreo, un aristócrata, aunque él no lo creía.   —Pero había en él algo de precursor —murmuró el otro médico. Con estas líneas, o unas similares a ellas, el Autor cerraba la novela y, con ella, el trabajo de muchos meses y sudores. Era una línea mordaz, violenta y dura para el lector.  La línea suponía más que el fin de una novela. Era el fin de una vida; la muerte del protagonista, la muerte de un narrador en un universo en el que nos habíamos convertido en habitantes. El Autor asesinaba al protagonista y, al mismo tiempo, lo mantenía conservado en formol. No veríamos más ese Madrid del siglo pasado, no lo veríamos desde ese personaje y perspectiva, por lo menos. No habría otro Madrid igual, sólo meras ciudades alternativas. Podemos observar una fotografía de Madrid en el año 1898, como la que adjunto, claro. Estas ciudades alternativas (reales o no, escritas, fotografiadas...) a veces coincidirían e

Desgarro: El leñador en cólera

Imagen
Los gritos llenaban la aldea (contundentes, sangrientos) al mismo tiempo que el hacha (junto a lloros y lamentos)  se adentraba rítmicamente en la carne de las víctimas. -¡Perdonadme!,  gritaba el leñador, soy presa de algo superior a mí; el ruido invade su cabeza y distorsiona sus pensamientos. La muchacha llora, (sangre y lágrimas) y su pecho se parte en dos: muerte y belleza, (lo siento mucho, de veras) , él piensa, el ruido aumenta. Un pícaro golpea al leñador con una silla; ¡pam!  (son cosquillas) no siente nada, el ruido no cesa y  el leñador, otra vez, vuelve a talar. Árbol tras árbol el leñador no dejó tronco en pie, la aldea quedó vacía, ausente de vida. Tiempo más tarde,  un viajero arrancó su vida, disipó toda nube; apaciguó todo ruido; enterró al leñador; la aldea pudo descansar en silencio. Plantó el viajero una semilla, hija del otoño, con la esperanza de atraer vida y que el silencio se torne,  algún día,  melodía. ____________________________________________________ Via

Desgarro : Templo de Orul / Desvarío / Proyección

después de días y días, me he arrastrado (temeroso y sudando) hacia la fría muralla de Orul que, imponente y alzada sobre el lago, su Templo devora, traga y humilla... y me adentro sintiéndome presa (alimento) e ignoro todo futuro... el edificio llora, me ahoga, y se inunda... Yo agonizo...sobrevivo, gracias a pompas (de aire, de vida, de alma...)y mi núcleo resuena, -sinfonía rítmica- suena mi agonía. percibo entonces un chillido,  de ultratumba, profundo/lejano, y nado, toscamente, hacia su origen, no me muevo, no avanzo. me doy la vuelta y allí está: mis dudas, tomando forma, son un crío no recién nacido, un cuchillo en mi estómago, antiguo sabor amargo. entiendo ahora la muerte, entiendo que debí comportarme, y observo ahora cómo una joven, valiente y más preparada, derriba la fría muralla: polvo, destrozos, nada. ________________________________________________ Esto es un mero desvarío, un desgarro en la monotonía del blog y mi pensamiento. Pero, acompañadme en esto. Llevo tiempo

Atado al cuello

Deberíamos pudrirnos: caer en pedazos y marchitar. No hay necesidad alguna de: crecer, evolucionar y mutar. ¿Y si me quedo como estoy? ¿Hay algo de malo en ello? Quizá realmente la vida me arrastra (atado al cuello, cuál perro). Hoy salí de casa queriendo morir, pensando en ello seriamente... mas ahora sólo deseo que el mundo pare y todo se detenga. ¡Vida, deja que mis manos te ahoguen y mírame: nunca seré tu esclavo! ¡No giraré más a tu ritmo! ¡No vibraré más con ansias y nervios!  Dueño del destino. _____________________________________________ ¿Has sentido alguna vez que la vida se mueve muy deprisa? Nuestra solución suele ser retirarnos a algo que entendemos por tranquilo (esto va por todos vosotros, fans de Walden). Entendemos que el ruido de la vida se detendrá si nos alejamos de donde solemos realizar esta vida. Pero, ¿realmente es una verdadera solución? El campo y la montaña, pese a su preciosa fauna, también puede ser un lugar muy ruidoso. Claro, siempre podrás tener un prim

Sobre el número

Suele decirse que "no somos más que números"; hormigas en una gigantesca colmena. Nos sentimos etiquetados, carne de ganado,  mediante un documento de identificación. ¿Acaso hay algo de malo en ello? Quizá el problema no se encuentre, como tal, en el número en sí... ¿Erraba Pitágoras al creer que somos números? ¿Tan incorrecto supone asumir que la realidad es matemática? Piensa en tu nacimiento; en el lugar en el que resides; en el día en que vives; en tu canción favorita; en tu familia. Todos ellos se componen de números, (en forma de acordes, de fechas,  de códigos postales) de pares e impares. Quizá odiamos al número por traer un orden al caos. Quizá el matemático ruido es peor que el silencioso caos. Aunque comprenda bien poco de la matemática, me apasiona e intriga al mismo tiempo. ¡Cuán abrumante resulta! Unidad matemática; ¡bendito ápeiron!