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Mostrando entradas de marzo, 2020

EL ERMITAÑO - V - DUDAS

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Por un largo y sombrío río púrpura el Hombre  navega, acompañado ahora de la Duda. ¡Qué terrible sensación, oh infeliz! Como una odiosa cicatriz, mis sentimientos se rompen y corroen. ¿Qué son estas nieblas, que me enloquecen? Siluetas y sombras, de algo que ocurrió recorren mi mente hundiendo mi Yo, descomponiéndose hasta ser un tú muy lejano que no se parece a él. Dime Duda, ¿debo seguir remando? Siento que debo remar por Estigia, hasta ver su fin  y al fin la orilla, pero suena tan tentador el soltar el mando… Suena tentador saltar y hundirse en lo más profundo del río, y dejarse llevar por los muertos, y ser uno más con el gentío. Mas, ¿qué ven mis ojos? Ese rostro en el agua me resulta un tanto familiar, ¡aguarda querida! ¡Allá va! Largas manos surgen del río arrastrando al Hombre, sin resistencia alguna, hacia las entrañas de Estigia.

A ti

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Deja que bese tu alma desnuda y pasee mis labios por tu nuca. Busco tus curvas ahora perdidas entre libros y cartografías. Recorro cada esquina de la cama buscando algo que huela a ti y me ahogo en un mar de lágrimas que huelen a sal y saben a mi. Cuando todo esto termine, y el Sol bañe mi piel al fin, correré sin descanso alguno hasta tenerte junto a mi.

El Marinero

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Se apareció en cuarentena un extraño de rostro borroso, un blanco ermitaño, en el fondo del pasillo de mi hogar de pie, quieto, mirando sin más. Volvió ca da noche, en duermevela, vino a arroparme y darme cuidados. ¡Dichosa tu presencia, marinero! Gracias por estar siempre a mi lado. Cantó una nana muy muy lejana que calmó mares de dudas y las dejó muy muy quietas en silencio hasta mañana. Al terminar la cuarentena busqué mil faros, mil luces y guías. El único que al final me servía resulta que no existía. Iluminaste noches en vela, cual faro guiaste mi rumbo, mas no pude ver tu rostro y nunca dijiste tu nombre.

Meditación - La Fortaleza de la Soledad

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Listen to the words long written down When the man comes around - Johnny Cash Ni siquiera Superman podría combatir esta pandemia. En  Superman For Earth de Roger Stern, Superman se enfrentaba a un mundo en peligro. Se enfrentaba a algo que conocemos todos: el cambio climático. El super héroe pasaba días sacando basura y electrodomésticos lanzados al mar. Luego combatía contra la tala ilegal de árboles en recónditos bosques de América del Sur. Y finalmente las grandes empresas encargadas de explotar el planeta tampoco se libraban de la justicia del Hombre de Acero. Siempre que Superman resolvía un problema que dañaba al planeta Tierra, otra persona lanzaba una lata de refresco al suelo. Los problemas nacían por doquier y el salvador de la humanidad no podía hacer nada al respecto. Un solo hombre no podía salvar al planeta entero. No era problema de Superman, era un problema global. Antes de tirar la toalla y aislarse en su Fortaleza de la Soledad, Superman optó por hac

Leyenda - El Pozo

EL POZO Era un día radiante de un mes de marzo lejano y me encontraba de paseo por las montañas de Castelldefels. Rodeado por la extraña combinación de árboles y torres de alta tensión, mi mente deambulaba libremente de pensamiento en pensamiento.  Mis pies me llevaron a un cruce, harto conocido por todos los pueblerinos del lugar, y un pozo metálico. Me agazapé a fin de agarrar una piedra pequeña. Lanzar piedrecitas al pozo producía un ruido peculiar. Una sinfonía metálica. Era costumbre ya, entre vecinos y excursionistas, esperar las celestiales notas que producía el pozo al devorar piedra tras piedra.  Un anciano, enjuto y simpático, me interceptó en ese momento. Parecía salir de la nada, como de las mismas sombras o de las ramas de los árboles. Lo que me contó el viejo queda plasmado aquí, para que un servidor no se olvide, como muestra de veracidad. Queda en manos del lector creer o no dicha historia. I Tiempo hace ya, cuando el pueblo era poco más que un gran

EL ERMITAÑO - IV - BALAM

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El Hombre, sentado en la abismal montaña, canta así al gigantesco Balam: Balam, permítame la siguiente cuestión, la cual Asmodeo dio mala respuesta. Vos, nacido del Mar Muerto, permítame ahora el preguntarle a usted, ¿Sabe qué hago aquí? No lo se yo, ciego y perdido en la neblina de mis pensamientos, busco respuestas en vano, y por más que me afano mi mente no atina. ¿De donde vine y a dónde iré? Algo es cierto, y así lo diré. Ante Balam estoy, y tú aquí estás. Las tres cabezas de Balam sonríen al unísono, y contestan : Tarde llegas, hombrecito, y tus preguntas más veces he oído. Muchos otros como tú han acudido ya, al grande y poderoso Balam, partieron con nada, y así como vienen se van. ¿Quién dice que tendrá la respuesta Balam? Si desearas Poder yo te lo daría, pues dirijo cuarenta legiones de soldados, que valientes y sin igual todo por ti harían. Pero en todas esas legiones, llenas de muertos y esqueletos, no está aquello

Lo Invisible

Un monstruo se oculta entre la multitud, multitud de monstruos aislados escondidos y ocultados de la luz de la verdad. La verdad ya no se lleva, se lleva la mentira. el no mirar a la cara al paciente que pacientemente espera la verdad y su sentencia. Sentencia fatídica: "Tienes cáncer".  Y en cierto sentido, todos lo tenemos... en persona, en familia, en sociedad. No importa la edad. Invisible y paciente se oculta entre la gente. Que no sea nombrado no significa que no exista, que no dañe y viva.  Podrías ser prisionero, reo de algo incierto, de algo que crece, que se nutre de ti y te abandona. Escribo desde la biblioteca, donde el silencio se premia. Grito, lloro y muero por dentro.

Meditación - Sobre abandonar Filosofía

Querido amigo, tú que te planteas si dejar o no la carrera, este escrito va para ti. Puedes tomar cualquier perspectiva - no entraré en clasificar las buenas o malas - y probablemente estarás en pleno derecho de quedarte en ella. Debo tomar partido. Si puedo, en algún modo disuadir de la idea de abandonar la carrera, así lo haré. Rainer Maria Rilke dijo una vez: “Está usted mirando hacia fuera, y precisamente esto es lo que ahora no debería hacer. Nadie le puede aconsejar ni ayudar. Nadie… No hay más que un solo remedio: adéntrate en sí mismo”. No podría estar más de acuerdo. En la hora más silenciosa de la noche pregúntate a ti mismo: ¿Realmente puedes volver allí fuera y perderte entre la multitud? ¿Puede tu mente deambular en las rutinas monótonas de estos tiempos? Después de probar el fruto prohibido del árbol de la ciencia, ¿podrías abandonar el conocimiento? ¿Deberías dejar Filosofía? Resulta forzado, soy consciente de que puede parecer eso, el realizar preguntas tan osadas. Admi

Calcetines para Entierro

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Otorga paz la intimidad que confiere el cementerio con su silencio sepulcral de un ruido enterrado. Y un negro día me llegará, en que me encuentre cómodo cuando el verdugo me vista el cuerpo de formal luto. Llevaré mis calcetines, presentes en cada evento de alegría y lamento, junto a mí en el entierro. Ellos os pintarán vuestras grises lágrimas del momento. 

EL ERMITAÑO - III - CAMINO A BALAM

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Se arrastra el Hombre por el camino desfilado mientras el lóbrego cielo estrellado reposa sobre sus hombros.  Asmodeo debía prestar respuestas, pues ÉL se encarga de todas las preguntas. Mas no vi jamás un clarividente más ciego, que el propio Asmodeo. ¡Ni siquiera Homero, médium de celestiales hazañas, tuvo que lidiar con semejantes patrañas! No puede ser, pues, que no encuentre en el pasado aquello que de mi mente ha sido quizás robado. La noche, ahora, es más clara que mis pensamientos, prisioneros del olvido y hambrientos… ¿Se hallará en el Futuro una respuesta? ¿Sabe Balam del contenido que ahora, en mi mente, FALTA? ¿Puede ser ese? Tres cabezas veo, un hombre, un carnero y un toro, unidos en una suerte de hombre-mago. ¡Poderoso Rey, habla pues! Algo falta en mí, ¿se encuentra en el futuro aquello que perdí?