Pensamientos - C.S.P (1996-2021)

Why do you write like you're running out of time?
Write day and night like you're running out of time?
Every day you fight, like you're running out of time.
"Non-Stop", Hamilton (Miranda Lin-manuel)

Ayer, domingo 31 de octubre de 2021, recibí malas noticias. Estaba tan tranquilo en mi casa, cocinando un buen risotto, cuando recibí un mensaje de mi amigo S.. Hacía aproximadamente unos 25 días que no hablábamos. Entre trabajo, universidad y el día a día cuesta mantener conversaciones a distancia. A las 14:08 recibía el siguiente mensaje:

[14:08, 31/10/2021] S.: Me ha escrito A.M..
[14:08, 31/10/2021] S.: Se ha muerto Carlos.
[14:15, 31/10/2021] Yo: ¿Qué? ¿Cómo?
[14:15, 31/10/2021] S.: Se fue de fiesta, droga, paro cardíaco.
[14:15, 31/10/2021] S.: Murió ayer por la mañana.

Shock. Aunque reaccioné preguntando qué y cómo, realmente no reaccioné del todo. Visión de túnel. Ya no importaba el risotto, ni la comida ni el programa de netflix que tenía puesto de fondo. Mi mente se encontraba esparcida por todos lados, viajando entre recuerdos e imágenes:
  • Carlos y yo jugábamos a construir pequeñas ciudades de piedra y arena. Pequeños dioses con 4 o 5 añitos. Esos montículos de piedra eran, para nosotros, un mundo en sí mismo. Él trabajaba en el cuerpo de bomberos (admiraba a su padre) y yo creo que era policía (no preguntéis por qué, ni siquiera lo sé). Mi amigo E. también se encontraba allí, era el arquitecto y organizaba la ubicación de edificios, calles, parques...

  • Cálico Electrónico, Ratchet and Clank, series de K3/3XL... En Primaria, Carlos era ya el alma de la fiesta, y nos hacía reír con cualquier tontería. Era un poco payaso, aunque mantenía el respeto hacia los profesores. Es decir, no era un payaso "malo" de los que interrumpen la clase y hacen que el profesor se replantee su futuro laboral. Gracioso, divertido, con su risa contagiosa.

  • Seguíamos unidos pese a que en la ESO empezaron a formarse grupillos en clase (los popus, los frikis, etcétera). Carlos pasó a ser de los popus y yo estaba entre ambos grupos. Nuestros padres eran muy amigos y recuerdo muchas quedadas en los findes. Quedadas en las que los padres se lo pasaban genial en sus largas e inmensas barbacoas, comidas y sobremesas. Nosotros, los niños, deambulábamos por la calle, hacíamos el tonto o jugábamos a cosas.

  • Luego llegaría Bachillerato, momento en el que cada uno tomaría caminos, intereses y amistades completamente distintos. Aun así, en cumpleaños o momentos puntuales, seguíamos compartiendo cierta amistad. Aquella amistad de alguien que se conoce desde los 3 años. Aquella amistad en la que, aunque no se tenga nada en común, se sigue hablando uno como si fuera amiguísimo. Era habitual cruzarse por las calles de la ciudad y detenerse a hablar un momento. «¿Cómo te va?, ¿Qué estudias?, ¿Cómo están los colegas?» y luego te ibas, seguías con tu rutina, y creías que te volverías a cruzar con él. Uno de esos encuentros puntuales fue el último encuentro.
Venían a mi mente imágenes macabras que no describiré aquí. También venían dudas y muchas preguntas (¿Cómo? ¿Por qué? ¿Con quién se encontraba?). Hablé con S. sobre todo esto y se encontraba igual que yo: en shock y sin poder digerir nada de lo ocurrido. Muerto a los 25, toda la vida por delante... Pensar en ello, simplemente, ya dolía demasiado. Avisé a mi amigo E. que llamó luego afligido. Su voz se encontraba quebrada y solo repetía las preguntas «¿Cómo? ¿Por qué? ¿Con quién se fue de fiesta?». Yo no tenía respuestas y, de tenerlas, tampoco habrían servido de consuelo. Todos estábamos destrozados.

[14:26, 31/10/2021] Yo: Joder tío, cómo coño se gestiona esta emoción
[14:26, 31/10/2021] S.: Nose
[14:26, 31/10/2021] S.: Al final aunque hiciera tiempo que no nos veíamos, nos hemos criado con él
[14:29, 31/10/2021] Yo: Exacto. De pequeños fuimos super amigos, compartíamos gusto en videojuegos, en bromas, en chorradas. Recuerdo con cariño la época primaria-incios de la ESO. Siempre fue la alegría del grupo, fuésemos luego amigos o no. Eso es lo que recordaré, que hacía reír a todo el mundo y era un poco payaso. Quedémonos con lo importante, con las risas. El final da igual y no hay muerte bonita. No podemos hacer mucho más, aceptarlo y seguir adelante. Duele y dolerá, era muy joven.
[14:37, 31/10/2021] S.: Pues si, no queda más remedio
[18:29, 31/10/2021] S.: Me tiene que avisar del tanatorio horas y eso, te iré informando
[18:29, 31/10/2021] S.: Como lo llevas?

Fatal. Temo realmente a la muerte, aunque no lo aparente. La temo porque es ausencia de vida. La temo porque nadie la sabe gestionar y conlleva mucho dolor. La temo porque todo aquello que dabas por sentado (tu barrio, tu casa, tu hogar) desaparece. La temo porque no podré reír, respirar, escribir, tomar algo con los amigos, abrazar a mi pareja, hablar con mis padres, sentir el sol en mi piel. La temo porque quiero hacer mucho y he hecho tan poco. Y es que la muerte es repentina y muchas veces no avisa. Un momento estás en pijama haciendo un risotto delicioso... recibes un mensaje y luego estás destrozado, cabizbajo y con un risotto medio quemado. Deseas abrazar a alguien, llorar desconsoladamente, irte a dormir para que pase rápidamente el tiempo. 

Por un lado mis pensamientos se dirigían a su familia (padres y hermano) y cómo lo estarían gestionando. Se me hacía un nudo en la garganta. Por otro lado, me sabe mal admitirlo, pensaba en mi mismo. Egoísta, lo sé, pero no podía evitar pensar que somos mortales. Somos mortales aunque tengamos 25 años, aunque seamos los más majos y amables del mundo, aunque vayamos o no de fiesta. Todos somos mortales, algo que muchas veces no nos entra en la cabeza cuando somos tan jóvenes. Pero así es: somos mortales. La muerte de mi amigo fue un recordatorio de que la vida no tiene por qué ser larga, puede ser breve e intensa. Recordatorio de que debería hacer lo que deseo y decir lo que pienso. Recordatorio de que todo podría terminar en un día de lo más normal. Recordatorio de que debo amar a quienes me rodean y apreciar todos los pequeños momentos y detalles.

Carlos, se te echará de menos.
_____________________________
Buenas a todas, quería sanar esta pequeña cicatriz escribiendo un pelín sobre la muerte de este amigo. He escrito esto hoy, 1 de noviembre de 2021, un día después de recibir este mensaje desafortunado. Todavía no hay fecha ni hora para el funeral... A todo esto, este texto no pretende ser nada. Quería escribir y compartir este dolor, dejar algo a los demás y los que vendrán. Escribo, a veces, sobre cosas que me mosquean o que me entusiasman... pero nunca escribo sobre mi vida. Creo que debería tratarla más y no distanciarme de ella. Os mando a todos un abrazo bien fuerte y os deseo lo mejor.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El Tipo, un bar y una calavera tallada

El Tipo en la Ciudad de Bos'on

EL ERMITAÑO - IV - BALAM