Piloto, Copiloto y Carga
Con las manos al volante
evito hacer contacto visual,
noto la presencia a mi espalda
una mirada clavada, constante.
Me acosa el niño anterior
clavando sus ojos en mi nuca
con su mirada me juzga
y desprecia mi nuevo yo.
Llevo a mi lado los sueños
del presente más próximo.
Son sueños bonitos y nuevos
y mejores que los del pasado.
En el asiento de atrás llevo
a mi niño pasado e ignorado
que lucha feroz por salir
al escenario a relucir.
Subo la música al máximo
y canto hasta estallar
en melódicos llantos,
en dolorosos cantos.
Piso el pedal y acelero
hacia un futuro incierto.
Lejos de un futuro
que no será,
lejos de un pasado
que no volverá.
Me encanta, muy bueno.
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