DIA 4 - BIG THREE
DIA 4
"All you need are these:
certainty of judgement in the present moment;
action for the common good in the present moment;
and an attitude of gratitude in the present moment
for anything that comes your way"
-MARCUS AURELIUS, MEDITATIONS, 9.6
Os voy a ser sinceros: me siento un pelín culpable. ¿Quién soy yo para meterme con R. Holiday? ¿Acaso he publicado yo más de 3 libros? ¿Acaso he trabajado con empresas de marketing? ¿Acaso he aparecido en la lista de bestsellers del Wall Street Journal? ¿Acaso he escrito cositas para Forbes o el Huffington Post? Exacto, no he hecho todo eso. Hoy, el "estoico" Ryan Holiday, es considerado alguien exitoso. Ha llegado al estrellato. Es un entrepreneur, un lobo de Wall Street. Simplemente os diré que en mi facultad, a esta gente, se le llama sofista.
¿Quién mejor para hablar de estoicismo que un tipo enfocado al marketing? ¡Voilà! Aquí tienes 365 pequeños pasitos de estoicismo para que llegues a la cima. Así de simple. Por ello ha escrito libros como The Obstacle Is the Way, Ego is the Enemy y el ya conocido The Daily Stoic. El patrón no es casualidad. También os diré algo: en tiempos de mierda el estoicismo vende como panes. Resulta muy fácil tergiversar una filosofía...
Hablemos del Día 4. Ya habéis visto que cada capítulo tiene su cita particular. Todas ellas, obviamente, de pensadores célebres del estoicismo. Esto, que no tiene por qué ser malo, también puede ser visto como un argumento ad verecundiam. En la calle queda muy pedante esto de citar a personas, pero en el mundo escrito es muy popular. Citamos para dar peso a lo que decimos. Citamos para intentar agarrarnos a algo, que parezca que tenemos un argumento perfectamente hilado. También citamos para caer bien a los profesores de la facultad o por vete a saber qué normas académicas... En el caso de The Daily Stoic, cita para intentar venderte algo: si te pongo un estoico en cada página parecerá que no te vendo un libro de autoayuda o motivacional. Si el capítulo empieza con Marco Aurelio, pobrecito mío, entonces seguro que lo que le sigue es nobilísimo e importantísimo...
TREMENDA BAJEZA. El autor mismo, aquí, nos dice "podríamos pasar días hablando de Zenon de Citio o Heráclito... ¿pero nos ayudaría en algo tener trivia sobre ellos? ¿Nos ayudaría en el día a día?". "Podríamos quedarnos con lo siguiente: Controla tus percepciones, dirige tus acciones adecuadamente y acepta aquello que está fuera de tu control. Esto es todo lo que necesitas hacer". Vienen dos pensamientos a mi cabeza:
- Si no le interesan estos tipos, ¿por qué aparecen al inicio de cada capítulo?
- Gracias Raian Vacaciones, ahora que tengo los secretos del estoicismo venderé este libro en un re-read.
- Control de Percepciones. Supongamos primero que nada nos engaña (maldito seas, genio maligno). Esta parte se refiere un poco a la clasificación de la que nos hablaba R. Holiday hace unos días. El problema es que Holiday nos ha dicho muy poco (tengamos en cuenta que el libro tendrá 365 días, así que le doy el beneficio de la duda). Los estoicos realizaban un ejercicio, digamos, bastante científico. Controlar las percepciones sería, más bien, tratar de clasificar y analizar todo aquello que nos rodea. Veamos un ejemplo:
- Mi mascota es un mero tejido vivo muy complejo, un trozo de carne con patas. Es poco inteligente, incapaz de hablar o comunicarse como lo hago yo, y también es mortal. Puede hacerse daño y morir. De todo esto deduzco que es frágil y no será eterna.
- Dirigir (deliberar) las acciones correctamente. Ya que me he detenido a observar mi entorno, ahora debería detenerme a observar mis acciones. He añadido la palabra "deliberar" pues no es otra cosa que observar todas las acciones posibles y elegir la más acertada en función de cada situación (gracias, Aristóteles). Pongamos un ejemplo:
- Si veo a un tipo ahogándose en el mar debo plantearme lo siguiente: ¿tengo fuerza suficiente como para saltar y rescatarlo yo mismo? Quizás soy un blandengue...¿debería salir corriendo? ¿Y si pido ayuda? Todo esto es deliberación, la búsqueda de la mejor acción posible o la más correcta de todas. A todo esto, no penséis tanto o el tipo ese se va a ahogar...
- Aceptar aquello fuera de nuestro control. Imaginad que os levantáis con una presión terrible en el cuello. Algo os arrastra. Abrís los ojos y os encontráis en una autopista. Una cuerda, atada alrededor de vuestro cuello, conecta con un coche en marcha. El coche parece ir lo suficientemente despacio como para seguirlo voluntariamente... ¿Qué haríais? ¿Negáis lo que ocurre en ese instante y os dejáis ahogar y arrastrar? ¿Os levantaréis y seguiréis el ritmo que marca el coche, pase lo que pase? En este momento estáis aceptando lo más fundamental: alguien me arrastra y puedo andar o no hacer nada (esto está bajo vuestro control).
Comentarios
Publicar un comentario